En un escenario donde San Martín de Tucumán busca reencontrar equilibrio dentro y fuera de la cancha, Rubén Moisello retomó formalmente sus funciones como presidente del club. La decisión se da justo en la antesala de un doble evento de alto impacto para la institución: por un lado, el duelo deportivo contra Gimnasia y Tiro en Salta, y por otro, la Asamblea Ordinaria convocada para este viernes a las 17 en el complejo Natalio Mirkin. El retorno del máximo dirigente llega en un contexto cargado de expectativas, donde cada gesto político adquiere un peso particular.
Durante los meses en que Moisello estuvo con licencia por motivos personales, el club transitó momentos de incertidumbre institucional y deportiva. En ese período, fue el ex vicepresidente Carlos Cisneros quien salió a brindar explicaciones y a respaldar a los protagonistas. En una entrevista con San Martín TV, el pasado 11 de julio, Cisneros pidió mesura y empatía con quienes conducen el club.
“Estamos atravesando un momento difícil, eso es evidente. Pero también es injusto caerle con tanta violencia al técnico, a los jugadores o a la comisión directiva. Acá todos queremos ganar. Nadie entra a la cancha o trabaja en el club con la intención de fracasar”, afirmó.
En ese mismo diálogo, Cisneros despejó rumores sobre una supuesta renuncia encubierta del presidente. “Rubén pidió una licencia por temas personales. No se borró ni abandonó el barco. Ya está por volver. Acusarlo de desleal o de no ser hincha es no conocerlo. Él iba a la cancha cuando jugábamos el Argentino A”, recalcó. También dejó planteada la posibilidad de una renovación dirigencial si así lo pide el socio. “Tal vez sea el momento de que una mujer presida San Martín. Hay muchas con capacidad y con compromiso. Nosotros no estamos atornillados; si la gente quiere otra conducción, que lo exprese. Lo único importante acá es San Martín”.
A comienzos de este año, fue el vicepresidente Bruno Sogno quien asumió la conducción temporal del club y ofreció su respaldo al equipo y al cuerpo técnico. “Rubén, por una cuestión de salud, se tomó una licencia de unos meses y, bueno, yo, como vicepresidente primero, me estoy haciendo cargo de la presidencia”, explicó en febrero durante una práctica en el complejo Natalio Mirkin. Desde entonces, Sogno se mantuvo activo en el día a día de la institución, acompañando incluso al plantel en sus viajes.
La licencia de Moisello se había iniciado tras la eliminación contra Gimnasia de Mendoza, en el Reducido del año pasado. Luego de aquel golpe deportivo, el presidente se expresó en una entrevista con LA GACETA, donde aseguró que la conducción no se detuvo. “Fue muy doloroso lo que sucedió, pero esta comisión directiva el mismo lunes se levantó pensando en redoblar los esfuerzos”, señaló en diciembre. La prioridad, según explicó entonces, seguía siendo dejar un club sólido, sin deudas y con infraestructura para el futuro.
Un regreso que puede marcar el rumbo
Aunque no hay definiciones sobre elecciones anticipadas, como deslizó Cisneros semanas atrás, este nuevo escenario abre una etapa que podría ser decisiva para el proyecto de conducción. El retorno del presidente, entonces, no solo reactiva el funcionamiento dirigencial, sino que también puede ser un punto de inflexión.